Tanto que decir y tan poco tiempo para decirlo…
Ser mujer tiene muchas ventajas, regularmente. También tiene algunas desventajas, como nuestros altibajos emocionales que están altamente relacionados con nuestros cambios hormonales.
Creo que yo estoy pasando por un periodo de muchos cambios así, tengo un montón de cosas que decir, emociones, vivencias, amistades, amores, todo nuevo; pero las palabras no salen, están atoradas o salen sin significar lo que busco.
Me siento abrumada por un montón de responsabilidades que me auto impuse y ahora no tengo tiempo para hacer cosas sencillas como leer, tomar café en las mañanas mientras observo el movimiento de los árboles, disfrutar de un día en pijama y silencio, compartir un momento especial con mis amigas o conocer un nuevo sitio en la ciudad.
Hoy me siento mucho más dispuesta, por fin he logrado escribir algo que me parece coherente con lo que estoy viviendo. Escribir es una catarsis por eso me pongo histérica cuando no logro hacerlo.
Agradezco a mis neuronas que decidieron conectarse.
Mar Suárez 
También yo antes tendía a asumir responsabilidades que no me correspondían. Ya no. Si quieres y puedes (seguro que sí), vete poco a poco desprendiéndote de esos quehaceres que te impiden disfrutar de los sencillos placeres de la vida. Digo lo de poco a poco porque es como lo suele hacer la gente; yo, salvo raras excepciones, cuando tomo conciencia de la situación hablo con todo el mundo implicado y digo que no a todo cuanto me obstruye. Lo mejor: no dar demasiadas explicaciones.
Por otra parte, pese a los altibajos y mil cosas más, me encanta ser mujer.
Besos, niña
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¿Verdad que es todo un gozo? claro en ciertos momentos a todos nos gusta renegar de nuestras condiciones, pero quiero pensar que es con un afán de superación… Debo hacer consciencia y organizar mis días, lo demás no tendrá otro remedio que pasar a segundo termino o salir de la lista de pendientes, el fin de semana fue abrumador darme cuenta de cuánto tenía sin poder escribir, ni siquiera una breve nota amorosa parecía salir del todo bien…
Besos y besos
(como concluía Benedetti las cartas de Rita en la Borra del Café… hago alusiones literarias porque me hace falta lectura en mi vida ultimamente…)
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Catarsis… me gusta esa palabra. Me recuerda a alguien especial.
No creo que el que seas mujer tenga que ver del todo en esto. Muchas veces siento que mi cabeza va a explotar y no tengo la menor idea de cómo ordenar mis ideas, mis decisiones y mis pensamientos. Todo es un gran remolino de «¿qué pasa aquí?» y nada tiene sentido.
Lo único que hago es dar vueltas, desesperarme y en ciertas ocasiones hasta entrar en pánico. No sé cómo se soluciona, pero ciertamente… acaba solucionándose y apareciendo un nuevo camino.
🙂
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